La creciente expectativa de vida y los avances en salud, han desplazado la problemática de cobertura y consulta, desde la patología aguda a la cronicidad y las secuelas. Dicho de otro modo la discapacidad forma parte de nuestro entorno de modo cada vez más asiduo. Es así como la última encuesta de hogares reveló que 1 de cada 5 hogares en Argentina tiene una persona con discapacidad.
Gran parte de los mismos tiene cobertura asistencial específica a través de una Obra social o prepaga. La otra parte depende de planes ministeriales (Profe, Conadis) y todos tienen derecho al conjunto de prestaciones básicas fijadas por ley.
Un punto aparte se merece la problemática del paciente que en forma aguda pierde parte de sus capacidades y más allá de la rehabilitación, adquiere un grado de dependencia en forma definitiva. Esa zona gris debe ser abordada por la cobertura en estrecha conjunción con el entorno del paciente, sinergia que no siempre se logra. En ésta coyuntura tanto la auditoría médica como la labor del asistente social juegan un rol fundamental.
Parte de la problemática se analiza en la monografía que la Dra. Elsa García (docente de nuestro curso) y colaboradores, presentaron en el Curso Anual de Auditoría Médica del Hospital Alemán en el año pasado y que se puede leer en éste sitio